sábado, 20 de enero de 2007

Lugares de tránsito.

Notas al capítulo homónimo del libro de Alain de Botton, El Arte de Viajar.

Es Thanksgiven day, SFO, aeropuerto internacional de San Francisco. Son las diez de la noche más familiar de la tradición norteamericana. Detesto el check-in, sobre todo en inglés…

Me encantan las paradas cuando conduzco, pero esta asepsia… Es curioso, las aires de las autopistas francesas están hechas con molde, tres o cuatro tipos repetidos por toda Francia, pero tienen más personalidad que los aeropuertos, obras de grandes arquitectos.

Un área de descanso está proyectada para desconectar momentáneamente de la conducción, para reposar de la paliza de ir sentado en un coche durante horas. Repostar combustible, mear o tomar un café que nos mantenga despiertos; en ese sentido cumplen con su propósito, están bien diseñadas. Algunas son hasta acogedoras. Tendría que haber apuntado todas las que utilicé…

Son un lugar de tránsito por excelencia, stop & go puto y duro. Sólo los camioneros y los viajeros que no necesitan un hotel para dormir bien están allí más tiempo de lo normal.

En los aeropuertos sólo esperas. Haces cola para facturar, para pasar el arco que siempre pita o para embarcar… Esperas para subir a bordo, esperas para despegar viendo como a los de primera les sirven un whisky y esperas para recoger el equipaje… Luego ya sólo queda esperar el siguiente vuelo.

1 comentario:

Anónimo dijo...

En los aeropuertos no sólo esperas... también miras y aprendes...A mí me encantan, y cuanto más grandes mejor. Son el lugar perfecto para soñar.